Ubicación
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8
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Ambiente
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10
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Atención
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10
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Calidad
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8
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Precio
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8
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LO MEJOR
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La buena onda del lugar.
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LO PEOR
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No vayas un día de partido Argentina-Brasil!
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Y ahora que vieron el resumen...
No se pierdan esta crónica, desde El Abasto, donde Carlos Gardel hace las compras a ritmo carioca.
Martes 5-Agosto, 2014, 9:30 PM - Barrio del Abasto
(1) En un invierno que se despide de a poco y unas vacaciones de mitad de año que ya partieron, la Caravana de la Pizza sale al encuentro de una nueva estación, en uno de los barrios más tradicionales de la ciudad.
La historia comienza por aquellas calles entre el barrio de Balvanera y Plaza Once donde a finales del siglo XIX el mercado del Abasto comienza a ser la escena de una creciente corriente tanguera; donde el Morocho del Abasto, Carlos Gardel, para los mas fanaticos `Carlitos`, el que cada día canta mejor... era prócer indiscutido en sus calles adoquinadas y de veredas angostas..>>>
(3) Es entonces en la calle Carlos Gardel, donde hoy yace la inmensa estatua del mitológico cantante. La Pizzería GAMBINO despacha las mejores pizzas de la zona, con un detalle único y exclusivo: Su público... No es un publico cualquiera; es un público con fuerte identidad brasilera, donde nuestros hermanos verde-amarelos comparten una Feijoada, acompañada por una caipiriña helada.
En aquella calle cortada Gambino cuenta con pizzas media masa de todo tipo, saladas ó dulces, Mila-pizzas y exclusivas cervezas cariocas que son el deleite de cualquier turista que visite sus mesas. En nuestra visita degustamos una enorme pizza; mitad Calabresa (con frankfurters y mucha cebolla) y mitad Frango Strogonoff (Pollo con clásica receta brasilera).
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(2) El tiempo pasó y el barrio se convirtió en tierra de arrabal y bandoneón. En sus pequeños cafetines, pasaba la más variada gama de artistas, lo que logró que el barrio se convirtiera en sede de un gran turismo local y extranjero.
El Mercado del Abasto, declarado Patrimonio Cultural de la ciudad, cerró sus puertas a mediados de los años ochenta y una década después fue construido el enorme Shopping, que hoy cuenta con innumerables visitantes, entre marquesinas luminosas y extravagantes locales de ropa.
Pero la escencia del barrio aún sigue intacta..
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(4) El ambiente es súmamente agradable con la mejor onda de sus mozos y encargados, lo que hace que cada velada sea inolvidable.
Buen piso en la masa, buena calidad de sus ingredientes y muy buenos precios.
El local se caracteriza por su escencia brasilera y muy turistica, con la posibilidad de comer tambien en su vereda, ante cualquier inclemencia climática. Para los postres, los clásicos flanes caseros que no defraudaron, bañados sutilmente con chocolate, nos demostraron en la Estación Nro 31, una vez más, que en cada rincón de nuestra ciudad podemos disfrutar de una excelente pizza. Solo hay que saber buscarla....
¡Abran el juego y hagan comentarios!
¡Hasta la próxima Estación, amigos! La Número 32!! ¿Y a dónde van a ir esta vez, viejo??? |
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