martes, 5 de noviembre de 2013

Estación 17: La Americana

Ubicación
9
Ambiente
9
Atención
6
Calidad
9,5
Precio
8
LO MEJOR
Gran calidad, igualitariamente repartida entre pizzas y empanadas.
LO PEOR
Su salón siempre lleno conspira un poco contra la calidez en la atención...

Y ahora que vieron el resumen...
No se pierdan esta crónica pizzera, a metros del Congreso, en una pizzería que siempre tiene quorum...:

Jueves 17-octubre, 9:30 PM - Balvanera.

(1) La Caravana de la Pizza al Congreso!!....
Podría anunciar algún afiche partidario en estos días electorales;
ya anticipándonos a estos merecidos 30 años de Democracia, y en visperas de unas nuevas elecciones,
La Caravana fue a ocupar 4 bancas a metros del honorable Congreso de la Nación, en la clásica Pizzería La Americana. >>>



(3) Pero como dato de color y quizás tirando por la borda nuestras 
tradiciones pizzeras, esta clásica pizzería de pleno corazón citadino, tuvo sus orígenes de la mano de la Empanada (prima hermana de nuestra querida pizza), allá por el año 35, y durante 15 años se dedicó
pura y exclusivamente a ella, gracias a lo cual ganó la condecoracion de ¨La Reina de la Empanada¨.
Pero los tiempos cambiaron y hacia mediados de siglo, aggiornándose a 
aquel presente, La Americana comenzó a elaborar pizzas, tortones y postres, los que hicieron sumar aún más público a este ya concurrido punto de encuentro de políticos, artistas, deportistas y turistas extranjeros. >>>


 (5)  Los sabores son muchos y diferentes, e inclusive con las 2 alternativas de cocción, horno o soufflé (fritas), lo que hace difícil su elección porque uno quisiera devorarse todos los gustos en todas las versiones, pero así no hay bolsillo ni estómago que aguante.
En el caso de las pizzas también nos sorprende con la posibilidad de elegir a la piedra o al molde en cualquiera de sus gustos, ya que así como existen fanáticos partidarios y futboleros, existen los acérrimos fanáticos de la piedra y del molde.
Entonces así en La Americana conviven políticos de izquierda y de 
derecha, liberales y progresistas, y fanáticos de la muzzarella, en sus 2 presentaciones más reconocidas.
Nuestro pedido fue concreto y sin dubitaciones: Empanadas criollas, alguna picante, y las clásicas con queso, cebolla y jamón.
Como plato fuerte, una grande de la casa con tutti: morrones, jamón, 
anchoas, huevo, y muchos "etc.",
y al molde como para quedar bien pipones.
El sabor realmente asombró, hasta podriamos decir que el más crítico 
del grupo, nuestro Pachano, subió al podio a la Americana como sus preferidas, algo que va a ser difícil de igualar. O tal vez sólo estaba de muy buen humor. Los críticos gourmet son impredecibles, ¿vio?
>>> 







(2) Donde los diputados se comen de dorapa una porción de muzza o algún 
Senador se clava un par de empanadas soufflé acompañadas con un pingüino de moscato, tratando de pasar desapercibido entre los comensales.
En la esquina de la Av. Callao y Bartolomé Mitre, La Caravana se juntó una vez más para deleitarse con los sabores de una buena pizza bien porteña.
<<<

(Hagan click en la foto para ver y oler de cerca)

(4) En esta estación 17 (o si prefieren, 16+1) como siempre nos allegamos cada uno de diferentes puntos de la ciudad y en diferentes medios de transporte, pero nuestra lealtad a la muzzarella supera cualquier superstición numérica.
La Americana consta de un gran local, repartido en 2 amplios sectores, 
donde uno puede pedir al paso porciones de parado o sentarse en su salón bastante bullicioso para mirar por sus amplios ventanales el aglutinado tránsito de una zona tan concurrida como el barrio de Congreso, nombre que no aparece en ningún mapa ya que en realidad lleva el nombre oficial de Balvanera.
Como ya les contamos, las empanadas comparten cartel de estrellas con la pizza, y con eso arrancamos la cena
ya que no podíamos realizar esta visita sin conocer el tan mentado producto que hizo famosa a esta esquina porteña.
<<<


(6) En esta zona tan politizada de la capital y a días de una elección, la cena fue de calientes charlas políticas,
donde nunca falta la realidad cotidiana y los chistes entre amigos. como dijo alguna vez un filósofo pizzero, la pizza se comparte y la amistad no se corta.
Quedamos muy satisfechos, pero había lugar para postre con café y flan 
mixto con dulce de leche repostero. Para los que lo saborearon fue contundente.

Nos despedimos de la Americana y su excelente calidad gastronómica, lo que sin duda la llevarán a muchos años más de mandato pizzero.


¡Abran el juego y hagan comentarios!

¡Hasta la próxima Estación, amigos! La Número 18!!

¿Y a dónde va a ser, 
viejo???



martes, 24 de septiembre de 2013

Estación 16: San Antonio

Ubicación
8
Ambiente
8
Atención
10
Calidad
8,5
Precio
8
LO MEJOR
La simpleza de una buena pizza, contundente como el 2x4.
LO PEOR
En una esquina tan tanguera uno esperaría más cuadros alusivos vistiendo las paredes...

Y ahora que vieron el resumen...
No se pierdan esta crónica pizzera, en una de las esquinas más tangueras y muzzareleras de Baires...:

Jueves 12-septiembre, 9:30 PM - Boedo.

(1) San Juan y Boedo antiguo, y todo el cielo, Pompeya y más allá la inundación....
Seguramente para nuestros más jóvenes seguidores estas son sólo palabras hiladas y desconocidas, pero para muchos, que ya peinan algunas canas como nosotros, traen a la memoria las primeras estrofas del tango Sur de 1948, escrito por Homero Manzi y Anibal Troilo.
(Flojos musicos, no?)
Este tango, mundialmente famoso y uno de los más reconocidos en nuestra tierra, pinta de cuerpo y alma aquellos entrañables años de arrabal. >>>



(3) La noche estaba lluviosa y destemplada, pero como siempre salimos todos los integrantes de las diferentes puntas de la ciudad para juntarnos a la hora señalada en la esquina de Av. Garay y Boedo.
Debemos mencionar que a pesar del complicado tránsito de la city porteña,
llegar desde cualquier punto a la Pizzeria San Antonio, por lo menos por la noche, es relativamente rápido, ya que las avenidas brindan un buen acceso, si los semaforos te lo permiten, y si sabés combinar las líneas de subte deberías llegar al destino indicado.
Ya estábamos todos juntos, una vez más, en la estación nro. 16, en pleno 
barrio de Boedo, tierra azulgrana, donde hace apenas algunos años y a pocas cuadras se hallaba el Gasómetro, mítico estadio Cuervo, hoy devenido en supermercado.
Los colegas odontológicos, Diego y Fede, llegaron primeros para sentarse 
y seguir hablando de implantes y pacientes. Diego y Maxi, llegaron después para sumarse al banquete, y por último Pablito, el padre primerizo (los que son padres entienden por qué), llegó bajo la lluvia,
Para que no crean que todos somos burgueses. >>>


 (5)  Los mozos de antes no sabrán sacar fotos con las novedosas camaras digitales, pero no se le escapan esos pequeños detalles. Se aplaude la actitud.
De la bomba no quedó nada pero, satisfechos, ya no podíamos seguir con másasí que para bajar tanta masa, fuimos a los postres de la casa.
Flan Completo y Torta de Mousse, ambos bien completos. Ah, cierto, ¿queríamos bajar lo que habíamos comido, no?
La atención es excelente y el clima bien barrial. Por ser un jueves de lluvia, el local estaba atestado en sus 2 plantas. Si es fin de semana vayan con tiempo para conseguir una mesa porque cotizan en Bolsa. >>> 






(2) Y si comenzamos hablando de Tango, que barrio más tanguero podríamos mencionar en la Capital Federal que no sea el barrio de Boedo. 
Osea, igual de tanguero puede ser (¡La Boca, Pompeya y demás, no nos coman la yugular!) pero más lo dudamos.
Allá en el sur, donde aún en alguna antigua casona se escuchan los ecos de un viejo 
bandoneón.
Y hacia esa tierras de milonga y arrabal se encaminó esta vez la Caravana, para probar una pizza que nos habían recomendado desde hace tiempo
y que tiene la mejor de la publicidades: el boca a boca..
<<<

(Hagan click en la foto para ver y oler de cerca)

(4) El lugar es una típica pizzería de barrio que data de mediados de la 
década del 50, y se mantiene con las mismas características de la época.
Amplio mostrador en L y el salon que da a la esquina con una típica puerta vaivén.
Hoy nos acompaña un buen Led de 32 pulgadas, aunque imaginamos que por 
aquellas épocas sonaba de fondo una vieja radio a transistores.
Y vamos a la pizza que para eso vinimos...
De arranque y de una, faina para todos y porciones de fugazzeta rellena,
que viene al corte y cuadradas. Y como plato fuerte y grande de la casa, la 
autodenominada San Antonio.
¡Completísima, con todo!
Muzzarella, tomate, morrones, jamón, longaniza, huevo, aceitunas verdes 
y negras. ¡Una literal arma química!
... y un pequeño detalle casi sutil, aunque muy importante...
Para no generar discordia en una mesa tan amena como la nuestra, la pizza estaba cortada en 10 porciones, osea 2 para cada uno, así nadie se quedaba sin repetir.
<<<


(6) Los precios son ajustados sin doler demasiado y son la combinación 
perfecta con un muy buen producto.
Afuera sigue lloviznando, pero tenemos que volver a nuestros pagos desde el sur de la Capital, donde en aquella esquina arrabalera nos bendice San Antonio con su sabor.


¡Abran el juego y hagan comentarios!

¡Hasta la próxima Estación, amigos! La Número 17!!

¿Y a dónde va a ser, 
viejo???





sábado, 7 de septiembre de 2013

Estación 15: Pizza Náutica

Ubicación
7
Ambiente
10
Atención
10
Calidad
9
Precio
8
LO MEJOR
La decoración, la originalidad. Una pizzería "fuera de molde".
LO PEOR
Hasta San Fernando es un trecho...

Y ahora que vieron el resumen...
No se pierdan esta crónica pizzera, primera en el Conurbano Bonaerense y con olor a Río de la Plata...:

Jueves 22-agosto, 9:00 PM - San Fernando.

(1) Y finalmente, después de tantos pedidos de nuestros numerosos fans,
La Caravana de la Pizza llegó al conurbano bonaerense para testear nuevos sabores pizzeros. 
Esta estación no fue como todas las anteriores, en las tradicionales pizzerias de la city porteña, sino que nos allegamos a prácticamente orillas del río, al norte de Buenos Aires, en el náutico barrio de San Fernando.
Y la noche estaba fría, una vez más, en este largo invierno, pero la idea de un nuevo destino nos movilizó esta vez a cruzar la General Paz>>>



(3) Una vez sentados, el ambiente mostró mucha onda y la carta nos sorprendió con nombres de artistas, escritores y músicos, combinados con sabores e ingredientes muy especiales.
Los tamaños se dividen en 3 medidas: Bote (prácticamente individual), Balsa (para 2 personas) y Portaviones (para muchos y gordos, osea nosotros).
En la previa ya probamos la exquisita masa combinada con un salsa muy especial para amenizar la espera, pero tenía que llegar el plato fuerte.
Despues de mucho discernir nos definimos por mitad Victor Hugo y mitad Oliverio Girondo, y con estos nombres no les decimos nada, ¿no?
Bueno, tienen que ir a comprobarlo por uds. mismos.  >>>


 (5)  Las características de las pizzas y los postres son algo bastante común en el vecino país de Brasil, donde comenzó en 1989 en Sierra Da Mantiqueira la histora de Pizza Náutica, de manos de su creador Francisco Kaiser, quien se inspiró en aquellas tierras tropicales y paisajes paradisíacos, con sabores más exoticos y bastante diferentes a los nuestros.
Afuera prácticamente helaba, pero teníamos que volvernos, así que nos 
despedimos de la buena onda de Susana y su gente y nos fuimos sacando aún más fotos de tanto arte y decoracion del lugar que nos abrumaba en el mejor de los sentidos.>>> 




(2) En pocos minutos llegamos de Belgrano y el centro porteño a la esquina de San Ginés y 25 de mayo, donde ya desde la puerta nos asombramos con la postal de una vieja casona del año 30 en una antigua esquina de adoquines que, salvando las distancias, se asemejaba a cualquier esquina del barrio de San Telmo.
La diferencia es que esta vieja fachada estaba decorada ya desde afuera en forma muy colorida y particular. Una antigua puerta de madera y vidrio nos hace ingresar al local aún más colorido, donde el calor de un enorme hogar, nos da ganas de quedarnos cobijados con una rica pizza y amigos hasta muy tarde.
La escenografia del lugar es verdaderamente única y diferente a todo. Mucho Arte, mucho diseño y mucha restauración. En la caja nos esperaba Susana, una de sus dueñas y encargada que con excelente predisposición nos cuenta un poco la historia del lugar y nos sentamos en la mesa 12, entre otras tantas mesas que aglutinaban a varios comensales que festejaban reuniones y cumpleaños..
<<<

(Hagan click en la foto para ver y oler de cerca)

(4) La pizza es cuadrada muy grande, con una masa diferente a todas. Podríamos decir que similar a una tarta, bien finita, pero bien aireada. Su cocción en horno a leña y con madera de las islas del Tigre, hace de su sabor algo único y distinto a las pizzerías más convencionales.
Las pizzas pueden pedirse con 3 tipos de salsas: tomate, calabaza o blanca.
Comimos los 4 presentes, muy bien, y la noche daba para largo, entonces nos mandamos  al postre para asombrarnos nuevamente pidiendo una pizza bote, esta vez: Dulce! Su nombre: Factotum; dulce de leche, merengue, frutilla y chocolate semiamargo.
<<<


(6) Naútica, un lugar increíble, original y muy recomendable. Una pizzería que "se sale del molde" para la gente del norte de Buenos Aires y para todos aquellos que quieran disfrutar de una velada exclusiva y especial.


¡Abran el juego y hagan comentarios!

¡Hasta la próxima Estación, amigos! La Número 16!!

¿Y a dónde va a ser, 
viejo???

miércoles, 14 de agosto de 2013

Estación 14: La Guitarrita

Ubicación
8
Ambiente
10
Atención
9
Calidad
9
Precio
7
LO MEJOR
El ambiente. Un local nuevo que mantiene la tradición de una pizzería antigua.
LO PEOR
La espera afuera se hace larga y fría...

Y ahora que vieron el resumen...
No se pierdan esta crónica pizzera, a pocas cuadras del Monumental en una pizzería muy futbolera...:

Martes 16-julio (*), 8:30 PM - Buenos Aires.

(1) Martes a la noche. Noche tranqui para muchos restaurantes, pero no para La Guitarrita.
Apenas llegamos vemos la concurrida reunión de comensales con brazos cruzados o android en mano, esperando el mágico momento en que pronuncien su nombre para ocupar la cotizada mesa.
Los 5 amigos van llegando de a poco a la esquina del barrio de Nuñez. Alguno dice que la gente llena los restaurantes para anticiparse antes de que la morfa vuelva a aumentar. Algún otro dice que en otras épocas de inflación la gente no tenía guita ni para la aceituna. Todo depende del cristal con que se mire... La discusión política nunca falta en una noche de pizza. Eso sí, la Caravana no se divide ni se quiebra.>>>



(3) Y finalmente... ¡Habemus Mesa! La gentil señorita nos muestra el camino hasta la tabla que nos alimentará. Con la "lija" que había, nos comíamos la tabla y las patas también.
El mozo nos recibe muy bien y así de bien nos tratará durante toda la noche. Esto es algo que no hay que dejar de destacar y sobretodo en un ambiente tan congestionado de fanáticos de la redonda de muzza.
Y volviendo a la historia, esta pizzería no siempre estuvo en Cuba y Pedraza, ya que antes se encontraba en Blanco Encalada y Ciudad de la Paz. Seguramente las desbordantes aguas del Arroyo Vega transportaron a La Guitarrita de Belgrano a Nuñez. De cualquier forma, siempre tuvo esa estirpe futbolera inconfundible. No es fácil hacer que un local nuevo mantenga la tradición, pero la Guitarrita lo consiguió.  >>>


 (5) Cual ídolo que le deja la cinta de capitán a otro compañero para luego perderse por el túnel, ambas pizzas recibieron la merecida ovación de la hinchada.
Ni finita ni alta, un lindo equilibrio en el grosor y un piso firme para sustentar los buenos condimentos que las vestían: muzza de calidad, rúcula fresca, buenos fiambres, todo lo que se necesita para ser campeón. Este equipo tiene toque, este equipo tiene gol...y tiren, tiren, papelitos... que tenemos que limpiarnos la trucha después de lastrar tanto. >>> 



(2) Pero el interior de La Guitarrita inspira otra cosa. Apenas mirás desde la vereda te mareás por esa catarata de banderas, camisetas y cuadros con glorias deportivas. Recuerda al ambiente futbolero que ya vivimos en la querida  El Cuartito. 
Claro que esta Guitarra tuvo la uña de dos glorias de nuestro fútbol: René Pontoni y Mario Boyé. Curiosamente, estas glorias de Boca y San Lorenzo eligieron territorio "millonario" para su pizzería. La gente del norte de Capital, menos poblado por las pizzerías tradicionales que el sur, de parabienes con esa decisión.
<<<

(Hagan click en la foto para ver y oler de cerca)

(4) Pero bueno. ¡Basta de cháchara y vamos a pedir la zapi que no damos más!
Esta noche no estábamos tan "clásicos" como en otras y decidimos ir por más sabores, colores y olores. Las elegidas fueron: Fugazzetta rellena con jamón cocido y provolone, y Rúcula con tomates secos y jamón crudo. Las dos grandes, nada de escatimar. Y sí, nos fuimos al joraca... Era pizza para tirar al techo pero, como dijimos antes, el bagre picaba a lo loco.
<<<


(6) Como la pizza, los precios tampoco son ni altos ni bajos. El vino de la casa (en pingüino como Dios manda!) acompañó muy bien por las puntas, dejando un tendal en nuestro paladar.
Muy satisfechos otra vez, nos vamos caminando como podemos derechito al sobre. Eso sí, uno de los amigos fue lo suficientemente prevenido como para llevarle lo que sobró a su jermu. La misma que al momento de esta visita lucía un hermoso bombo y hoy que escribimos esta crónica atrasada cuida a un rebosante futuro "pizzerito". 

Sí, sí, señores, la incansable Caravana tiene inferiores formadas. Hay futuro, hay esperanza. 
Un abrazo y hasta la próxima.


¡Abran el juego y hagan comentarios!

¡Hasta la próxima Estación, amigos! La Número 15!!

¿Y a dónde va a ser, 
viejo???

(*) Dedicado a nuestro inolvidable amigo Gustavo, cumpliéndose en esta fecha 8 años desde que se fue "de Caravana".